Los madrileños “Flores para tristia” aterrizan en “El tío molonio”


El pasado viernes 27 de abril, Diego Tello y Cristian Araque trasladaron su show a “El tío Molonio” un bar de pucela, donde interpretaron temas propios y además contaron con la participación de vari@s colegas cantautor@s. Este escenario fue el comienzo de su gira, que llevarán por distintas ciudades de España: Valencia, Murcia, Barcelona, Granada, Madrid y por último Sevilla.

Tras llevar una hora de retraso (22:00h), con un público amigo que ya se llegaba por la segunda consumición de la noche, comenzó el concierto de la mano de Natalia Fustes, cantautora vallisoletana que interpretó uno de sus temas “Ella”, ya conocido por algun@s de l@s presentes y sin duda uno de los favoritos de tod@s. A continuación presentó a su amiga y cantautora Andrea Garcy, quien nos dejó un buen sabor de boca con su nueva composición “La Salvación”, que fue bien recibida por el público. Terminaron su intervención cantando a dúo un cover de Marwan (“carita de tonto”), canción que llevan mucho tiempo compartiendo en los escenarios.
Al terminar dieron paso a los protagonistas de la noche: “Flores para Tristia” (dúo poco conocido, pero que se va haciendo su huequillo con sus 2400 seguidores en redes sociales), quienes subieron al escenario con un aire desenfadado y un look atrevido y bohemio, y desacertadamente dieron la espalda al público y se pusieron a hablar entre ellos riéndose sin tan siquiera saludar. Comenzaron el show, que consistiría en una mezcla de poesía (por parte de Diego Tello) y canción de autor (de la mano de Cristian Araque a la guitarra y con una voz tirando a rota, nada impostada), un concierto que compartieron juntos en su totalidad, a pesar de que en los carteles y anuncios del concierto solo aparecía el nombre de uno de los dos (Cristian).

Empezaron fuerte el show, ya que algunas de las frases que se escucharon de parte de Diego fueron “quiero entrar dentro de ti y masturbarte el alma” o “la poesía es un arma y los abrazos nuestra trinchera”, palabras un tanto vacías que dejaban al público indiferente. Sin embargo, Cristian manejó mejor la situación pidiendo, simpáticamente, una cerveza desde el escenario y enseñándole al público partes de las canciones para que las cantaran con ellos después. Sus letras políticas y sociales, con un tono sarcástico, y mezcladas con las típicas letras de desamor fueron escuchadas ante la atenta mirada de un público joven (unas 40 personas de entre 20 y 30 años).
Largos interludios entre canción y canción que, al final, acababan pareciendo monólogos de los protagonistas, pero que terminaron soltando alguna que otra carcajada al público, como cuando nos dieron la “palabra clave” a usar si en algún momento estaban ofendiendo a alguien con sus letras: cacahuete. De esta forma en momentos como sus críticas hacia el gobierno, la religión, el caso del máster de Cifuentes, o La manada, podrían parar si alguien decía la palabra mágica; algo que no sucedió hasta que estos dijeron que dejaban de cantar, y una persona del público se aventuró a gritar “cacahuete”.
Sin duda, el momento culmen de la noche, y el más aplaudido, fue cuando interpretaron su “Tautología”, una especie de reggaetón compuesto, exclusivamente, con frases que ha pronunciado Mariano Rajoy en algún momento como “un vaso es un vaso y un plato es un plato” (principio y estribillo de la canción), “me gustan los catalanes porque hacen cosas” o su gran frase “son los vecinos los que eligen al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde”, que nos hicieron repetir y cantar con ellos y fue sin duda lo más gritado y aplaudido de todo el concierto.
La noche continuó con una canción para niñ@s con la que enseñan las onomatopeyas de los animales, y más tarde con el tema “a la mierda el mundo” donde aprovecharon para mandar a la mierda a la guardia civil, el machismo, la conferencia episcopal… En este último, probablemente debido a la emoción, Diego se arrancó a cantar con Cristian, demostrándonos que lo suyo es más la poesía. Llegados a ese punto de la noche, a pocos minutos de acabar el concierto se les fue yendo de las manos y siguieron con letras como “la gente me dice que vaya barbas y eso que no me han visto los huevos” o con un último “monólogo” de Diego hablando de que habiendo estudiado un año de filosofía llegó a la conclusión de que Jesucristo había sido el primer sadomasoquista de la historia.
El concierto estaba decayendo hasta que llegó la penúltima canción, que hablaba del amor libre y la lucha, con su frase estrella que fue gritada por todo el público: “por eso que luchamos con las mismas manos con las que nos masturbamos”. Los protagonistas hicieron el amago de irse, pero el público les pidió otra y volvieron al escenario. Entre el público se encontraban cantautores, poetas y amig@s, lo que aprovecharon para contar anécdotas como cuando hicieron el Camino de Santiago, y al terminar subir a un amigo al escenario para cantar su último tema con él. Este último invitado, Joaquín, había participado en el programa de Telecinco “La Voz”, y fue una buena forma de dar el broche final al concierto a pesar de que dejó de oírse la guitarra por los altavoces.
Con este pequeño fallo técnico se dio fin a un concierto que terminó más tarde de lo esperado, pero que dejó con ganas de más al público, quienes se acercaron amablemente a la funda de la guitarra a echarles dinero agradeciéndoles el show que nos habían proporcionado.


CP

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