Fangoria: Extrapolaciones, dos preguntas, y un montón de dudas



Fuente: Warner Music Spain


Acostumbrado ya al clásico formato de uno o dos súper hits acompañados de otras canciones menos destacables al que nos tiene tan acostumbrados el dúo post Dinarama a lo largo de su carrera discográfica, la idea de un álbum de versiones de temas de otros artistas que han influido en su trayectoria musical, he de reconocer que se me antojó tan interesante como a la vez inquietante.
Y es que, Canut y Olvido tenían en sus manos una oportunidad de oro para lanzar un nuevo trabajo con el que reafirmarse ante sus fans y sumar nuevos oyentes exprimiendo su vasto universo postmoderno donde lo kitsch y lo banal se entremezclan a partes iguales con esa especie de retórica de folletín que reflejan sus letras. Sin embargo,
Extrapolaciones y dos preguntas, parece un disco de versiones sin respuestas, donde lo significativo está en las dos preguntas que propone su título, los dos temas inéditos que contiene. Quizá la enrevesada selección de los temas escogidos para ser reinterpretados, donde los himnos del dance más comercial de las últimas décadas que tanto han reivindicado en sus entrevistas y directos pasan a un segundo plano, sea la causa de habernos encontrado con una compilación que nadie esperaba. Parece como si Fangoria con este disco, quisiera reconciliarse con la escena indie española de la que tanto han renegado o, al igual que ocurre con algunas de sus últimas polémicas declaraciones, seguir cultivando esa ambigüedad ideológica que tanto los caracteriza. De hecho, el tema que abre el disco es el mejor exponente de lo que todo este álbum pudo ser y no fue.

“Historias de amor” aparece como toda una declaración de intenciones que se queda aislada a medida que se desarrolla el resto del repertorio. Clásico donde los haya del techno pop romántico de finales de los 80 en España, el tema de los barceloneses OBK se muestra con una producción mucho más potente, actual y bailona que, para que nos vamos ha engañar, nos suena muy familiar a los seguidores del techno europeo. Para ello, Olvido y Canut no se han cortado un pelo a la hora de emplear en esta primera versión una de sus prácticas favoritas: coger prestada alguna composición de éxito y procurar que no se note mucho, en este caso cambiando su tonalidad. La primera impresión que tuve al escuchar este corte fue la de Alaska cantando la canción de Jordi y Miguel sobre: “Opus”, el consolidado hit de 2016 del Dj y productor de música electrónica sueco Eric Prydz. A pesar de esta descarada licencia, de donde el dúo sale silbando y mirando para ambos lados, reconozco que junto al tema que cierra el álbum, me parece de lo mejorcito del mismo. Sin duda alguna, el punto flaco de esta versión lo encontramos en la voz de Olvido. Voz que no parece estar a la altura de los matices que exige el tema original y sobre la cual, voy a correr un tupido velo para no caer en la continua reiteración con el resto de las versiones.



A "Historias de amor" la sigue: “Dame estrellas o limones” de Family, donde, el etéreo sonido de la banda donostiarra aparece sobre-edulcorado dejándonos en el paladar un cierto regustillo al “Go West” de Pet Shop Boys. A continuación, llega una de las versiones más interesantes del álbum: “¿Qué sería de mí sin ti?”, canción de Carlos Berlanga que ya fue versioneada, o más bien vapuleada, por la banda del marido de Olvido. Lo más curioso es que, en esta reinterpretación de sus ex compañeros de banda, además de unos toscos pasajes de música urbana, se puede discernir una de las lineas melódicas principales de “¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?” de Alaska y Dinarama. ¿Quizá con el empleo de esta cita orquestal, la pareja nos quiere insinuar que este tema fue concebido por Berlanga en conexión a “Cómo pudiste hacerme esto a mí”? Ahí queda otra duda más...


En cuanto a “LLorando por ti”, de Ku Minerva, le pasa lo que al disco en general, podría haber dado más de sí pero se queda a medio gas. El descarado y festivo sonido poligonero del tema original, es sustituido por unas monótonas secuencias technoides que, acompañadas de la cadencia vocal de Olvido, la hace interminable en sus casi siete minutos de duración. A continuación, “Metaluna” de Parade endiabladamente acelerada y “La banda sonora de una parte de mi vida” de Los Sencillos con arreglos a lo “latin” para ver si por ese lado también cae algo. Clave synth pop para el tema de La buena Vida: “Tormenta en la mañana de la vida” que es seguida por “Coches de choque”, la cual, en contra de lo que pensé en un primer momento, no es una versión de “Un domingo en los coches de choque”. Aunque probablemente, esta última se hubiera adaptado mucho mejor a la vertiente más petarda del duo que la de Corcobado.


Una vez sobrepasado el ecuador, mi interés por seguir escuchando este álbum se fue perdiendo como se perdieron las lágrimas en la lluvia del cyborg de Blade Runner. Entre otras versiones de grupos como: Killer Barbies, Ellos, Los Planetas o Alpino, destaca la de “Gritando amor” de el amiguísimo Fabio McNamara quizá porque, en cierto modo, la original siempre pareció hecha para el dúo de Olvido y Nacho. Lo más curioso de este remake es escuchar como los propios Fangoría lo “desfangorizan” echando mano del “Freed from desire” de Gala.


Por último, llegados al final de este homenaje a la escena musical independiente acaecida en España durante la década de los 90, nos encontramos curiosamente con el tema más destacable del álbum: “¿De qué me culpas?” Y digo curiosamente por dos aspectos. Siendo inédito, se lanza paradójicamente como primer single de este álbum de “versiones”, y porque por otro lado, suena más a La Casa Azul que a Fangoria. La mano del productor de este disco, Guille Milkyway, es totalmente evidente en este single. Con una muy cuidada producción, se nota que Milkyway, como broche final a este trabajo, ha querido dejar su impronta aportando a este tema el característico y fresco sonido de su afamado proyecto musical. El resultado es un track que nos lleva a un sonido nu-disco mucho más fino y actual que el del resto de los temas anteriores.


Aprobado raspado para un álbum que no ha llegado a convencer siquiera a algunos de sus más acérrimos seguidores. Un “debe esforzarse más” que ya cuenta, según las propias declaraciones del dúo, con una revalida a modo de segunda entrega. Por lo que hasta aquí, podemos leer. Tendremos que esperar hasta entonces para comprobar si Nacho y Olvido, deciden poner la “makinaria” de Fangoria al cien por cien de su rendimiento.

Ocaso Perpetuo


Enlaces de interés:

Fangoria: «La crítica no te respalda cuando tienes éxito»

Fangoria alcanza el nº1 con Extrapolaciones y dos preguntas 1989-2000

Fangoria: "No tenemos deudas ni reproches con el pasado"

Fangoria: Listado De Canciones De “Extrapolaciones Y Dos Preguntas”

Vídeo entrevista con Fangoria









Comentarios

  1. Saludos:
    Mi estima por Fangoria, que hace años era alta, está por los suelos.
    He encontrado tu crítica acertada y formulada respetuosamente. En estos momentos y en este lugar es como ver un mirlo blanco. Además, está bien argumentada y con referencias a esos "homenajes" que no mencionan.
    Estoy un poco saturado de versiones de Fangoria, me da igual la excusa que le pongan para publicarlas. Estoy también un poco harto de mirar para otro lado cuando fusilan la melodía de una conocida canción y el granero aplaude el plagio en los conciertos como si hubieran descubierto la pólvora. En cuanto a su posicionamiento ideológico, que no comparto, pero que me parece respetable, lo que no trago tampoco es ese juego que hacen de aparentar ser vacuos, inanes y frívolos a lo Warhol, cuando se les escapa cada perla... hubiera agradecido que cuando Risto Mejore dio la oportunidad de Alaska de salir del armario político en su programa lo hubiera hecho y no hubiera recurrido a su ya manido argumento a lo Ortega Y Gasset.
    Los veo muy alejados de los Fangoria que conocí en los 90.
    También he aceptado que muchos de mis cabreos con este grupo proceden de errores de bulto. Son bastante coherentes con lo que venden y piensan (a veces no tanto con lo que dicen)Solo veía lo que deseaba ver.
    Un ejemplo, aunque no es una de las pataletas que he cogido con ellos. A Fangoria se le suele criticar ese abandono, casi ninguneo, a la escena indie de la que partieron en los 90. No creo que desearan ser "indies", desde bien jovencitos ya mostraron su adhesión más descarnada a la cultura pop y mass media. Alaska deseaba salir en todas las revistas y estar operadísima (mérito que ha conseguido con éxito) Más bien me parece que tras "salto mortal" en el que se arruinaron no les quedó más remedio que partir desde cotas más bajas hasta que una "mayor" les costease los gastos. Y, por supuesto, nunca morder la mano de tu amo: tu discográfica, sus intereses y el sistema que mantiene, porque si no vendría a ser un suicidio comercial a lo Lauryn Hill.
    Con todo, Fangoria viene a ser una especie de "no mates al pianista si no te gusta la partitura", y les comprendo que anden ya un poco quemados por las críticas. Claro que se defienden haciendo oidos sordos o tachando a las críticas de "cuatro envidiosas", "aburridas" o "dictadura del clic". Lo cual es peligroso, porque igual no van a ver venir la torta a tiempo, pero es su problema.
    La discográfica, ahora lo pienso, debe de estar encantada con "el producto Fangoria", ya que es una formación muy estable, ha renovado su sonido a las nuevas generaciones (que tampoco son muy críticas que digamos) , no tiene problemas de drogas (ellos que siempre predicaron que eran los únicos limpios en Dinarama, pero como en la de Radio Futura "dicen, por ahí, y dicen, dicen..." Y siempre vienen avalados por unas ventas y conciertos buenas (vamos, que mientras vendan discos a DRO/Warner les da igual. Por ellos, como si en el próximo disco Alaska se pone a eructar a dúo con Mario.) Es un buen producto porque no necesitan invertir en carrera, y los requisitos de sus escenarios no son tan costosos como los PSB o Izal, entre otros. Vamos, una joya. Y, salvo que vuelvan a meter estrepitosamente la pata en sus declaraciones como el año pasado, tienen el apoyo de su discográfica.
    Los chinos maldicen deseando que consigas lo que deseas, sobre todo porque deseamos cosas que luego no podemos manejar. Quizás el éxito que tienen y merecen sea su mayor deseo y a la vez su peor condena. Qué cosas. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario