SIDONIE impregna de buen rollito el segundo sábado de la cuarentena


El líder del grupo catalán presenta su nuevo Álbum-novela y nos canta los temazos de la banda a sorbos de negroni en el Cuarentena Fest

Antes de nada debo confesar mi escepticismo ante esta nueva oleada de los festivales 3.0. El Cuarentena Fest me sonaba a un conjunto de artistas realizando covers cutres de sí mismos, y la idea de un concierto en streaming, sola en mi casa, me parecía la mayor de las paradojas en tiempos de confinamiento. Además, aún me duraba la tristeza por la cancelación de mi último concierto en el BEC, que iba a suponer una escapadita a Bilbao y el reencuentro con amigos. Y es que, donde quedaba en todo esto la magia del directo, de un concierto donde todos gritamos y saltamos a la vez en el momento del subidón, como si de una catarsis griega se tratase, donde el tiempo parece detenerse y todos nos volvemos uno.


Pero era sábado por la noche, el segundo de esta cuarentena, y después de cenar y tirada en el sofá, llevó un mensaje al grupo de amigas, donde Eva decía: “Directo de Sidonie, ponedlo en su insta, VAAAA”. Eva es médico y llevaba días difíciles, así que, como no iba a acompañarla a pesar de mi negativa inicial. Siempre le ha gustado Sidonie ese grupo catalán integrado por Marc Ros, Jesús Senra y Axel Pi, que hace una especie de pop/rock alternativo desde 1997 sobreviviendo al paso del tiempo. ¡Casi nada en la industria! 


Me conecté y allí estaba Marc Ros, cantante del grupo, agradeciendo a la organización del festival y saludando a la gente con su gran sonrisa y buen rollito que tanto le caracterizan. Nos recibió en su casa, en un estudio con una preciosa librería e impolutamente vestido. Sus elegantes outfits de trajes entallados siempre me han recordado a la estética de los mod, aunque su música no tiene nada de underground como el bebop, el soul afroamericano o el ska jamaicano, que escuchaban estos. 



Antes de comenzar Marc presentaba a la banda, que le acompañaba “en espíritu” digo yo, y tras canturrear un poco probando el sonido, se tomaba un chupito y nos invitaba unirnos. Ya había gente en el chat ofreciendo copazos de negroni como el de Marc para todos, y ante esa exaltación del alcoholismo social que siempre acompaña a cualquier festival que se precie, me hubiera hecho un gin tonic de buena gana pero solo tenía leche en la nevera. Aquello comenzaba apuntando maneras. Y así, en este ambiente distendido comenzaba a tocar “Fastinado”, uno de los temazos de la banda desde el 2005, que tiene un estribillo muy pegadizo, y que mantuvo a una servidora y casi seguro a muchos otros haciéndole los coros del “me tienes tan Fa-fa-fa-fa-fastinado”. En este tema hubo toques de improvisación, tanto en variaciones de la melodía como en la letra, que sustituyo el “me tienes tan fastinado” por un gracioso “me tienes tan confinado”, y es que habrá que ponerle humor a la situación… 

Lo que parecía que iba a ser una jam session telemática reunió a entre 10.000 y 14.000 personas a lo largo del directo entre los que vimos interactuando a algunos actores del elenco de Élite, influencers y escritores como Elvira Satre. La respuesta del público a pesar que la ausencia de contacto físico se podía sentir. Fue incesante la llegada de mensajes al chat, y la interacción de Marc animándonos a cantar como si de un concierto al uso se tratara. A mitad del concierto se produjo un cambio de guitarra para tocar un fragmento de la nueva canción titulada "El Regreso de Abba", que verá la luz el 10 de Abril. Este tema será el primer single del disco que se vincula con una novela que saldrá a la venta en Ebook el 26 de marzo. 


Este nuevo paquete musical y literario aporta un aire de novedad a la escena musical de nuestro país, que estamos deseando conocer. Será como leernos una novela y luego poder disfrutar de lo que sería “su banda sonora”. La letra de las canciones hará alusión a los personajes de una historia que ya conoceremos y haremos conexiones entre ambos lenguajes artísticos. Sin duda suena atractivo, y nos recuerda a la idea con la que surgieron los primeros álbumes conceptuales de los 60 como, "Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band” de los Beatles o “The Wall” de Pink Floyd. 

Otra de las canciones esperadas fue “Maravilloso”, un tema bastante eléctrico que tenía que adaptase únicamente a la guitarra acústica. El hecho de que Marc no estuviese acompañado de la banda supuso que las canciones tan característicamente alegres de la banda adquirieran un toque más triste, ante la ausencia de la energía que le aporta la batería y los bajos. Pero este aspecto se vio minorizado con la fuerza escénica y el característico bailoteo de Marc, que derrocha energía para dar y regalar. El sonido llegaba con una precisión asombrosa a pesar de que la imagen si se congeló en alguna ocasión. Pudimos apreciar esa voz aireada, que presenta un timbre nasal dentro un registro muy moderado, y es que Marc no tiene la voz proyectada de un contratenor, pero desde cuándo eso ha importado. 

El broche final del concierto fue la aparición en directo de un emocionadísimo Alex Pi, batería de la banda, que introdujo la antepenúltima canción con un emotivo mensaje utilizando la letra de “Carreteras infinitas”, y con la voz entrecortada decía: “Todo esto pasará, pronto vamos a estar recorriendo las carreteras infinitas que nos juntes otra vez, yendo a conciertos y emborracharnos con mucho amor”. Y no sé si fue el mensaje, el confinamiento, el poder de la música o la calidad humana que desprenden los integrantes de Sidonie pero una lagrimilla quería aflorar por mi mejilla. Seguro que hubo alguna otra, no puedo ser la única sensiblona de entre 14.000 almas. Sin tiempo para recuperarnos y en cuestión de segundo, nos hicieron pasar del momento sensiblón a la euforia del colofón final para el que Marc escogió “Estáis aquí”. Un tema muy acertado y acorde para este concierto 3.0, cuyo estribillo dice, “no puedo veros pero sé que estáis ahí”, y acabó de pie, bailando y brindando con su negroni en la mano. 

¡Y sí, no estábamos ahí pero de algún modo pudimos vernos!


Marta Martínez

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