El grupo vallisoletano Siloé se ha propulsado a las listas más famosas de Spotify como Todo indie con canciones de su nuevo disco “Santa trinidad”, publicado en 2023. Actualmente presenta este nuevo disco con una gira por toda España y es conocido por la cruz de luces led que ilumina su escena en todas sus actuaciones y que se encuentra también en la portada del disco.
Después de su triunfo en el Sonorama Ribera 2023, donde el público pedía una actuación en escenario principal para la próxima edición, ha logrado varios sold out en salas españolas como las de Valladolid o Madrid.
El grupo, calificado como indie rock y pop rock, lo forman tres integrantes: Fito a la guitarra y también voz, Jacobo a la batería, y Xavi al teclado, que da voz y vida a las bases de los temas.
No hay mejor forma de empezar un disco que con un par de besos, y es lo que transmiten Fito, Xavi y Jacobo en la canción que abre el disco, “Todos los besos”, cuyo lanzamiento fue inicialmente como sencillo, y que anticipaba la temática del disco. El amor, un amor sencillo, cotidiano, que no está lejos de lo que pueda sentir cualquier persona.
En este disco hay canciones para todas las edades, un indie que entra por los oídos de quien lo escucha, que se adentra en el corazón y en los sentimientos de todo aquel que se lo permita, y si no es así, no hay una sola canción que no se pueda saltar y corear en cualquier festival o concierto, que no incite, como dice la canción que abre el disco, a “gritar más alto”.
El siguiente tema del disco, “Si me necesitas llámame”, con un riff de guitarra y un ritmo marcado, habla pasionalmente de un amor profundo, de besos inevitables, del calor que surge tras dejar de lado el orgullo, narrando todo lo que provoca encontrar un amor íntimo, en el que no existe nada más fuerte que quien lo siente. Es sin duda alguna, el hit del disco.
Le sigue “Sangre en las venas”, una canción que habla de otro tipo de amor, el amor de la amistad, transmitiendo mediante la música el sentido que da a cada latido, al tiempo, que transcurre veloz sin darnos cuenta, al sufrimiento y a todo lo que da la vida. Una muestra de lo que realmente nos hace humanos, la fraternidad. Todo esto, acompañado de un ritmo de batería enérgico y una guitarra con una base instrumental electrificada, que eleva la canción según transcurre.
“La oposición”, un tema que toca de lleno la dificultad que supone a una relación la distancia, el esfuerzo insaciable de aprobar ese examen. En ocasiones conlleva sufrimiento, dolor, y, sobre todo, ganas, muchas ganas de quererse. El tema, facilita a los oyentes españoles de la banda identificarse con lo que narra por su media de edad, que ronda entre los 20 y los 30 años. Actualmente es evidente la demanda de oposiciones, sobre todo en ese rango.
“Génesis” es una melodía instrumental, sin voz, concebida como la introducción a la siguiente canción. Génesis, el nacimiento de algo. En este caso el nacimiento del disco, la primera canción, el primer single, la primera estrella del universo. Una canción de apenas un minuto, llena de mansedumbre, de calma, de paz.
“Si esa estrella me tocara, si alumbrara mi ventana, si me diera a mi esa luz” es el estribillo en desiderativo del número cinco del disco. “Esa estrella” quizá habla de un tema más espiritual, del esfuerzo frente a las barreras, de alcanzar algo que deseas, del verdadero encuentro con el amor puro y leal. La armonía en esta canción aporta fervor al mensaje, como si realmente se tratase de un grito al cielo.
Continua el disco con “Que merezca la pena”. Con este tema se afianza que todo el disco sigue un hilo, que quizá podríamos llamar hilo rojo, del color del amor, el color de la portada del disco. Habla de superación, de la fortaleza que da el amor, el compañerismo, lo que impulsan las emociones. La inocencia, los sueños…una canción disparada al triunfo, que transmite que, aunque seamos un microscópico lunar en el culo del mundo, todo, si es con amor, merece la pena.
“Cierra los ojos” para escuchar la siguiente canción y situarte al borde de un precipicio de emociones, de sentimientos a flor de piel, de confianza ciega en quien amas, amigos, familia…casi el broche de este disco, pudiendo serlo perfectamente. Una base instrumental muy animada, con mucha “vibra”, que transmite las ganas de gritar a pleno pulmón la letra de la canción, sin ninguna duda, con los ojos cerrados.
De nuevo hablando de un viaje, dejando un sabor de boca no tan dulce, “Amor amargo”, para poner fin al disco. Un final con un par de estrofas tranquilas, con una voz más calmada, armoniosa, suave. Hasta la entrada del estribillo, que coincide con la irrupción de un contrastante riff de guitarra. Una canción que habla de un amor lejano, de quizá una ruptura, pero no una pérdida de la esperanza de ese amor, a pesar de ser un final, tal vez se acerque a un nuevo comienzo.
En definitiva, Siloé está llegando a lo más alto con letras que no se alejan de esta circunstancia, con ritmos y melodías más que pegadizas, con un gran amor a su público y con mucha personalidad, con una seña de identidad clara del grupo, y con un último disco que cuenta una historia de amor con un toque personal, como si se tratase de un diario o un poemario, que está marcando, por el momento, el peak de su carrera musical.
Sofía Palacios Albo
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