Eran las 22:30 de la noche del pasado 21 de Abril, en el Espacio Almargen en Salamanca cuando por fin me colgué mi tambor, mi primer tambor del día. Durante toda la jornada habían sonado muchos otros por las calles de la ciudad universitaria por excelencia, con motivo de la celebración de Batusal, un encuentro de batucadas dentro de las celebraciones del 800 aniversario de la Universidad de Salamanca. Tres grupos salmantinos, K-charros, la Batucada de la Escuela de Circo Santiago Uno y el Bloco Charro; y de Valladolid llegamos con La Escola I y El Bloco Feroz, de la Asociación Cultural Sambadouro. Creo que se cayó la rana.
Por la noche mi tambor sonó durante media hora intensa con La Escola II de la asociación vallisoletana, un espectáculo de batería y samba enredo que dejó paso al concierto de Torzida Show, de quien fui parte hasta hace 9 meses.
Con una formación renovada pero que ya cuenta con un par de actuaciones a sus espaldas, presentaron el estilo afrobaiano al que nos tienen acostumbrados, quizás algo más light, más refinado. Gracias a una incorporación reciente, David, el cantante de Os Bichos da Temporada (otro de los grupos clásicos del Valladolid brasileño) ahora con guitarra además de percusión, que por otro lado se ha diversificado con respecto a la formación anterior. Platos, charles, cencerros, blocks, panderetas y hasta una cortinilla se han sumado a los habituales repenique, surdos, dobras, timbal, caja y congas. Y por fin flauta travesera, además de las voces. Decisiones acertadas todas que dan variabilidad y versatilidad a la formación.
Era un “partido en casa” y el público estuvimos entregados desde el minuto cero, torzidos y charros en su inmensa mayoría con cervezas en la mano, aun así, como siempre ha sido costumbre en el grupo, se tomaron un par de temas para calentarse y coger ritmo. Presentaron temas antiguos, temas que empiezan a sernos familiares y temas nuevos completamente. Con “Fonte de Desejos”, del afro más tradicional, entramos en una escalada ascendente tema tras tema: “Para quem tem coragem”, el conocidísimo “Tic tic tac” (incluso fuera de la esfera batuquera), o “Perola Negra”. Le siguió “Ginga do Reggae” con un gusto exquisito y otra retahíla de temas que desembocaron en el final que, como siempre lo ha hecho, “Que bloco é esse”, el tema emblema de Ilé Aiyê, sonó como una apisonadora.
Como les dije a muchos de los componentes de grupo, y lo repito en estas líneas, para mí, este concierto ha sido el mejor que ha hecho la formación desde sus orígenes. Desajustes de percusión, pues claro que alguno, problemas de empaste o de compensación entre instrumentos y voces, sí, incluso algún desafine serio en algún momento, pero el grupo estuvo entregado y conectado con el público en todo momento y por primera vez, desde dentro o desde fuera, percibí momentos de profesionalidad a ese nivel en la formación. Y desde el público lo notamos y pedimos bises hasta que ya no dábamos para más, ni ellos, ni nosotros. Buen camino compañeros… Axe!
Por la noche mi tambor sonó durante media hora intensa con La Escola II de la asociación vallisoletana, un espectáculo de batería y samba enredo que dejó paso al concierto de Torzida Show, de quien fui parte hasta hace 9 meses.
Era un “partido en casa” y el público estuvimos entregados desde el minuto cero, torzidos y charros en su inmensa mayoría con cervezas en la mano, aun así, como siempre ha sido costumbre en el grupo, se tomaron un par de temas para calentarse y coger ritmo. Presentaron temas antiguos, temas que empiezan a sernos familiares y temas nuevos completamente. Con “Fonte de Desejos”, del afro más tradicional, entramos en una escalada ascendente tema tras tema: “Para quem tem coragem”, el conocidísimo “Tic tic tac” (incluso fuera de la esfera batuquera), o “Perola Negra”. Le siguió “Ginga do Reggae” con un gusto exquisito y otra retahíla de temas que desembocaron en el final que, como siempre lo ha hecho, “Que bloco é esse”, el tema emblema de Ilé Aiyê, sonó como una apisonadora.
Ya como primero de los bises, y como revival personal para mí, con mucho agradecimiento, la invitación de David para que yo cantase con la formación uno de los temas míticos del antiguo repertorio, “Varias Queixas” de Olodum y el tantas veces pedido, coreado y bailado “Requebra”, esta vez, con cuerpo de baile incluido. No doy más detalles por la salud mental de los que no estuvieron, pero acabó muy bien, "Magalenha" incluida.
Como les dije a muchos de los componentes de grupo, y lo repito en estas líneas, para mí, este concierto ha sido el mejor que ha hecho la formación desde sus orígenes. Desajustes de percusión, pues claro que alguno, problemas de empaste o de compensación entre instrumentos y voces, sí, incluso algún desafine serio en algún momento, pero el grupo estuvo entregado y conectado con el público en todo momento y por primera vez, desde dentro o desde fuera, percibí momentos de profesionalidad a ese nivel en la formación. Y desde el público lo notamos y pedimos bises hasta que ya no dábamos para más, ni ellos, ni nosotros. Buen camino compañeros… Axe!
Miguel Jerez
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