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| Fuente: oscyl.com |
Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Director: Jukka Pekka Saraste
Danza: Escuela profesional de danza CyL “Ana Laguna” (Burgos)
Temporada: 12 - 2018/19
Auditorio Miguel Delibes
Sala Sinfónica Jesús López Cobos
Fecha: 22/03/2019
Hora: 20:00h
Programa:
Parte I:
Ígor Stravinski (1882 - 1971)
Apolo (Apollon musagète, ballet en dos cuadros)
Parte II:
Jean Sibelius (1865 - 1957)
Sifonía nº1 en mi menor, op.39
La jornada en este día, dentro de la doceava temporada propuesta por el Centro Cultural Miguel Delibes para la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, se ofrecía más que interesante al ser una de las pocas ocasiones en las que a esta se le une la danza para formar un único espectáculo. Esta conjunción tendría lugar durante la primera parte del programa, el Apolo del compositor ruso Ígor Stravinski. La elección de incluir a esta pieza, la coreografía adaptada por Edurne Sanz para ser ejecutada por la Escuela profesional de danza CyL “Ana Laguna”, me pareció
de lo mas acertada ya que mantiene perfectamente el espíritu renovador que la unión entre el empresario Serguéi Diáguilev y el propio Stravinski llevaron a cabo para, según ellos, conseguir la “fusión total de las artes” en busca de una renovación que aún se apoyaba en los viejos cánones compositivos durante la etapa de las vanguardias parisinas de la primera década del siglo XX.
Una vez ocupadas nuestras localidades, desde una posición ni demasiado distante ni tampoco alejada, lo primero que observamos son dos escenarios a dos niveles diferentes. La ubicación de la orquesta parece estar reducida de forma que, al igual que en una representación teatral, la orquesta se encuentre a un nivel inferior al que se ejecutará la danza.
Fuente: oscyl.com
Los miembros de la orquesta, en este caso un conjunto de cuerdas, toman sus correspondiente lugares para dar paso, a continuación, a la entrada de la persona encargada de dirigir en esta ocasión a la misma durante este programa, el finlandés: Jukka Pekka Saraste. Una vez formalizadas la presentaciones entre público y director, la luz del auditorio se desvaneció hasta un punto tan ínfimo que apenas pudimos vislumbrar las figuras de los músicos. Comienzan a sonar las primeras notas que parten leves, como si nacieran de esa oscuridad que nos envuelve mientras que, un foco de luz atrae nuestra atención hacia el centro la grada principal. Un Apolo muy joven, vestido únicamente con una cortísima falda de color carne y con una belleza que llegaba a provocar auténticos ejercicios de contorsionismo en el cuello de algunos de los miembros del público, comenzaba su poético performance a la vez que se abría paso sinuosamente hacia el escenario superior del auditorio. En este, le espera el resto del grupo de danza, seis chicas igual de jóvenes con las que interactuará durante el resto de la representación. Se puede decir que, en esta parte del programa, toda nuestra atención recayó en esta formación de bailarines. Con una coreografía asentada en la danza contemporánea, y en ocasiones cuasi orgiástica, la orquesta entre la leve luz pasó a un segundo plano creándose, de este modo, una focalización hacia el cuerpo de baile perfecta, sin ningún tipo de reproche técnico ni, por otro lado, nada destacable. Una vez finalizada esta parte, gran ovación por parte de un público que agradecía efusivamente la iniciativa ofrecida durante la misma. Aplausos con tres salidas del director, grupo de danza más su coreógrafa y unos, aproximadamente, veinticinco “me ha encantado” por parte de la señora situada detrás de mi. Una vez terminado el descanso durante el cual, los instrumentos para la próxima parte del programa fueron colocados sobre el escenario a la misma velocidad que se sucedían los números de la caja registradora de la cafetería, volvimos a ocupar nuestras localidades.
Fuente: oscyl.com
La segunda parte de este programa se presenta musicalmente más interesante que la primera. Hay que tener en cuenta que Jukka Pekka Saraste se formó como director de orquesta en la Academia Sibelius de Helsinki, por lo que, se intuía que el director pondría especial mimo en esta pieza compuesta por el compositor, también finlandés, que daba nombre a su escuela de formación. Con el cuerpo de la OSCYL prácticamente al completo sobre un escenario que ya se quedaba pequeño debido al notable aumento de instrumentos sobre el mismo, lo que más llama mi atención es la desaparición del atril del director. Saraste sale al escenario entre nuestros aplausos y efectivamente se confirma mi sospecha, comienza a dirigir a la orquesta sin partitura alguna. Este hecho refuerza la notable importancia que tiene esta obra de Jean Sibelius para el director y, por supuesto, su gran maestría al prescindir de la partitura para dirigirla. Musicalmente, estamos en otro nivel en comparación con la anterior parte del programa. La riqueza tímbrica y armónica, y los numerosos cambios en las dinámicas de estas piezas, son ejecutadas por la orquesta con total pulcritud y detalle. Muy destacable la sección de percusión donde sobresale un gigantesco bombo que interviene en tan solo dos ocasiones mostrándonos de esta forma el gran ejercicio de estoicismo por parte de su interprete. Por otro lado, me llamó bastante la atención el exagerado movimiento de los violinistas situados en la parte más cercana al director, el cual, choca bastante con una interpretación de estas características. El sonido general, a diferencia de la primera representación donde quedaba bastante disperso y leve, aquí se presenta poderoso y rico en matices. Después de unos 40 minutos, la sinfonía concluye y vuelta a la ovación general durante aproximadamente 5 minutos, dejando constancia, de este modo, que la jornada que acaba de concluir ha cumplido con las expectativas de un público fiel a la programación de este ciclo de conciertos que, afortunadamente, ya cuenta con numerosas temporadas en la ciudad de Valladolid.
Ocaso Perpetuo
Enlaces de interés:
https://www.oscyl.com/eventos/temporada/temporada-2018-2019/ciclo/oscyl/
https://www.youtube.com/watch?v=V8a1rK_5nAk
https://www.oscyl.com/difusion/fusion-de-musica-y-danza-en-el-abono-12-de-la-oscyl/
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