Vicky, Cristina, Barcelona: cuando la música crea imágenes

Vicky Cristina Barcelona”, película rodada y guionizada por el gran director neoyorquino Woody Allen, se estrenó en 2008 recibiendo una de las mejores críticas que el autor ha tenido nunca en Estados Unidos. Su fama se debe no sólo al reparto, que cuenta con actores de la talla de Penélope Cruz, Scarlett Johansson o Javier Bardem, sino sobre todo a la capacidad del director para transportar al espectador a la cultura catalana a través de las imágenes, los colores y, sobre todo, gracias a la banda sonora, que, como le ocurre en la película a uno de los protagonistas, consigue encantar y sumergir totalmente al espectador en una tradición tan rica y fértil como la de Cataluña. La grandeza de la aportación musical se consagra con la obtención del Globo de Oro a la Mejor Película. La película cuenta la historia de dos chicas americanas que, por diferentes motivos, deciden pasar un verano en Barcelona. Vicky, la más sensata de las dos y a punto de casarse, decide marcharse a España para completar su doctorado sobre la cultura catalana, arrastrando con ella a Cristina, una chica emocionalmente inestable que busca un amor de película. Durante una exposición de arte, conocen a Juan Antonio, un pintor español que las insta a pasar con él un fin de semana en Oviedo que cambiará totalmente la vida de las dos americanas.                      



La canción que abre y cierra la película, creando una especie de hilo conductor, es "Barcelona”, escrita y cantada por el grupo Giulia y los Tallarín, cuyo encuentro con el cineasta fue totalmente sorprendente. De hecho, en una ocasión decidieron dejar copias de su disco en el vestíbulo del hotel donde se alojaba el director, fueron llamados por el cineasta que, impresionado por sus canciones, preguntó al grupo si podía incluir sus temas “Barcelona” y “La Ley del Retiro” en la película. La citada canción aparece como perfecta apertura a ese mundo sonoro al que Woody Allen nos quiere transportar con una sensual y a la vez chispeante vocal que prefigura todo el transcurso de la película. 


En particular, la introducción de la canción, tan rítmica y animada, se repite varias veces a lo largo de la película como si representara un leitmotiv que une todas las imágenes y reaparece por completo en el final, dando plenitud y dejando en el espectador ese sabor ibérico que cautiva desde los primeros minutos. Además de esta canción icónica, el grupo creó “La ley del retiro”. De nuevo, la sonoridad elegida está fuertemente vinculada al eros (o ethos) presente en toda la película. Cada canción elegida por el director parece hacer referencia al carácter erótico que está muy presente sobre todo gracias a la elección de piezas que, no tanto en términos de texto como de sonido, nos adentran en ese imaginario sensual hispano. De hecho, esta pieza se incluye en una de las escenas más eróticas.


Por su deseo de representar musicalmente a España, el director seleccionó a dos de los mejores guitarristas flamencos de todos los tiempos: Juan Serrano y Paco de Lucía. En cuanto al primero, dedicó gran parte de su vida a dar conciertos y enseñar guitarra flamenca en todo el mundo y fue el único, junto con Paco peña, que recibió el Potro de Oro, un valioso honor otorgado cada 10 años. Las canciones seleccionadas son "Gorrión” y "Entre olas", ambas utilizadas como acompañamiento en las distintas secciones donde pasean por Cataluña las dos americanas, como si quisieran poner como fondo constante en las distintas peripecias la guitarra flamenca. El resultado final no es un simple trasfondo, sino un complemento a las imágenes, que sin esta música dulce pero rítmica no tendrían la misma relevancia y no producirían el mismo efecto en el espectador.


Y para coronar este viaje sonoro, Woody Allen elige incluir una de las mejores guitarras españolas de la historia, la de Paco De Lucia. La canción “Entre dos aguas” pertenece al disco Fuente y se ha convertido con el tiempo en la canción más famosa del maestro. Dividida básicamente en 3 secciones, como:  


Secc1 (00:00-01:53) Am7-Bm7- Am7-B7

Secc2 (01:53-4:12) Em-D7-C7-B7

Secc3 (4:12-05:24) D7-Em


Esta pieza aporta el encanto flamenco con virtuosismos sonoros, en particular en la parte final de la canción. Es interesante observar cómo la canción  se inserta en uno de los momentos más icónicos de la película, aquel en el que Cristina, junto a la ex esposa de Juan Antonio (Javier Bardem) recorren la ciudad en busca de sujetos para fotografiar. El título de la canción es claramente una referencia a lo que sucederá después, es decir, el nacimiento del amor entre Cristina, Juan Antonio y su ex esposa. El ritmo es una vez más apremiante, animado, como si nos quisiera predecir la paz que, gracias a la inserción de Cristina en la pareja, los dos exesposos encontrarán. 


Para concluir este itinerario acústico es imprescindible mencionar la canción que logra con creces impactar emotivamente al espectador. La escena transcurre en una fresca noche de verano en Oviedo y Juan Antonio, consciente de la gran pasión de Vicky por la música española, la lleva a escuchar uno de los mejores guitarristas del lugar que toca “Granada”. La muchacha queda totalmente encantada por esta canción que, recortada en este contexto soñador, lleva al espectador a su interior, dejándolo a su vez deslumbrante. Pero lo que es importante destacar es el uso que el director hace de este magnífico experto. De hecho, después de escuchar que Vicky, siempre muy renuente, se deja llevar por una noche de pasión con Juan Antonio, como si el sonido de la guitarra hubiera conseguido desbloquear algo en su cuerpo, como si esas notas hubieran logrado crear un mundo al que la chica se deja llevar.


En conclusión, podemos afirmar que la intención de Woody Allen, como dijo en una entrevista, era "mostrar Barcelona como el monstruo Manhattan, a través de mis ojos", su objetivo se logró perfectamente. No se puede llegar al final de la película sin ser transportado a Cataluña y sin querer descubrir más de esta cultura sonora. Todo esto solo ha sido posible gracias a la maestría con la que el director ha seleccionado las piezas, creando una banda sonora que permite a los oyentes dejarse envolver por el placer sensorial y dejarse llevar por la llamada de España.



 Posibles páginas de interés para escuchar la banda sonora: 


Spotify: https://open.spotify.com/album/0vAlihPeKjQZ4NMJHHwiXY?si=LBFDqlkfSDePJ6UPvOpbow


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