Afterlife: Una Experiencia Sensorial Más Allá de la Música.
En el vasto universo de la música en general, y de la electrónica más concretamente, pocos eventos han logrado fusionar sonidos vanguardistas con visuales cautivadoras de la manera en que lo hace Afterlife. Fundado en 2016 por el dúo italiano Tale Of Us, este proyecto ha trascendido las limitaciones de un simple evento de “festival musical” para convertirse en una experiencia inmersiva que desafía la percepción y la conciencia.
La Curaduría Musical: El Corazón de Afterlife.
Tale Of Us, compuesto por Carmine Conte y Matteo Milleri, desempeña un papel fundamental en la curaduría musical de los eventos. Su enfoque único en la música electrónica combina elementos melódicos, techno y ambient, consiguiendo evocar con la música reflexiones bajo un ritmo de trance. No se trata solo de beats y ritmos; consiguen crear una narrativa musical con protagonistas y antagonistas, con argumentos, tramas y desenlaces. Además, invitan a otros artistas de renombre para completar los lineups, asegurando una variedad de estilos y emociones a lo largo del evento.
Las Visuales: Más allá de la música.
Pero lo que realmente distingue a Afterlife son sus visuales. Aquí, la tecnología se convierte en arte. Las proyecciones holográficas, las pantallas LED y los efectos visuales se combinan para trasmitir mensajes surrealistas de una forma que no se había conseguido antes, ni si quiera con el cine, teniendo mucho en común. Los visuales se funden con la música, y la línea entre lo real y lo imaginario se desdibuja. De hecho, los visuales se preparan una vez se conoce el track que se va a exponer, es decir, no es música y visual improvisado, algo que rompe también con la idea del Dj tradicional. Asistir a este tipo de eventos implica una contemplación por la performance, a modo de museo o galería de arte. Por eso que la comunidad más underground de la electrónica se queja de esa gente que no para de grabar el espectáculo, pero, a decir verdad, no son eventos diseñados para bailar como otro tipo de evento de electrónica, estos eventos se diseñan para ser contemplados y deslumbrar al espectador. Las visuales no son simplemente un acompañamiento, son una parte integral de la experiencia.
El Lugar: Templos de Conciencia
Los eventos Afterlife se han llevado a cabo en lugares emblemáticos de todo el mundo. Desde las playas de Ibiza hasta los almacenes de Berlín, cada ubicación se convierte en un templo de conciencia. La arquitectura se transforma para este tipo de eventos que solo puede satisfacer Tale Of Us. Cuando pienso en estos eventos y este dúo en concreto, no puedo parar de remontarme a los tiempos de la ópera clásica italiana, donde se mandaban construir templos (teatros) para representaciones muy concretas.
El Público: Buscadores de lo Trascendental
El público de Afterlife no busca simplemente una noche de diversión, al menos es lo último que buscaría yo al asistir a un evento como estos. Se busca una experiencia trascendental, dejarte explorar la mente y el alma mientras la música de trance te absorta de lo que te rodea y mientras te ensimismas viendo esos pantallones con esos visuales. El espectador se entrega a la narración audiovisual porque la narración audiovisual ha sido diseñada para el espectador. Una pena que estén más pendiente de inmortalizar la escena con sus móviles que de disfrutarla en el directo.
Pulchro
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